En su periodo máximo de apogeo se extendió desde las islas británicas hasta el mar Caspio. El arte romano comenzó con el derrocamiento de los reyes etruscos y establecimiento de la república en el 510 a.C.
El arte romano se divide tradicionalmente en dos periodos: el arte de la Roma republicana y el de la Roma imperial (desde el año 27 a.C. en adelante). Poco a poco, el arte se libero de su herencia etrusca, gracias a la expansión a través de la península itálica y el mediterráneo y a medida que los romanos asimilaron otras culturas como la griega. Durante los dos últimos siglos antes del nacimiento de Cristo surgió una manera típicamente romana de construir edificios, realizar esculturas y pintar. Debido a la extraordinaria extensión geográfica del imperio romano y sus diversos pobladores, el arte y la arquitectura romanas fueron siempre eclécticas y se caracterizaron por emplear distintos estilos atribuibles a los gustos regionales. El arte romano no es solo el arte de emperadores, senadores, si no también el de todos los habitantes del vasto imperio, incluyendo a la clase media de los hombres de negocios, los libertos o plebeyos, esclavos y legionarios de Italia y sus provincias. A pesar de que subsisten una gran cantidad de ejemplos escultóricos, pictóricos, arquitectónicos y decorativos, conocemos pocos nombres de sus artistas y arquitectos. En general, los monumentos romanos se realizaron para glorificar a sus mecenas mas que para expresar la sensibilidad artística de sus creadores.
La Escultura
A lo largo de la historia romana las estatuas y relieves escultóricos adornaron los edificios públicos y privados. Las esculturas en relieve se hicieron por lo general en contextos funerarios. Los comerciantes prósperos, hicieron inmortalizar en sus mausoleos las actividades realizadas en vida. Durante el final de la república y el inicio del imperio se labraron esculturas de los libertos para las fachadas de sus sepulcros comunales. En los siglos I y II d.C. los retratos en relieve se colocaron general mente en los altares funerarios o alrededor de las tumbas.
El retrato escultórico compone uno de los grandes capítulos de la historia del arte antiguo. Durante la república fue costumbre que los miembros de la familia portaran imágenes del fallecido durante el cortejo fúnebre. El concepto de las esculturas continuo en el periodo de la Roma imperial, tal como revelan las imágenes de Augusto. Cuando el primer emperador murió en el año 14 d.C. a una edad muy avanzada, sus retratos oficiales lo representaban como un hombre joven. Con el tiempo las imágenes de los emperadores fueron mas figurativas.
por: juan pablo capador
pintura
Estilos
Primer
estilo o de incrustaciones
Segundo
estilo o arquitectónico
Tercer
estilo u ornamental
Cuarto
estilo o del ilusionismo arquitectónico
Mosaico romano
La ciudad Romana
El punto focal de la ciudad era el foro, por lo general situado en el centro de la ciudad, en la intersección del cardo (de norte a sur) y el decumano (de este a oeste). Este espacio abierto, rodeado de tiendas, funcionó como el lugar de reunión de los ciudadanos romanos. Fue además el emplazamiento de los principales edificios religiosos y cívicos, entre ellos el Senado, la oficina de registro y la basílica, que consistía en una gran sala cubierta, flanqueada por naves laterales, con frecuencia de dos o mas pisos. En las basílicas romanas se celebraban las transacciones comerciales y los procesos judiciales, pero este edificio se adapto en tiempos cristianos, convirtiéndose en la tipología de iglesia occidental.
Los templos
El templo principal de las ciudades romanas, el capitolio estaba por lo general localizado en un extremo del foro. El templo romano fue el resultado de una combinación de elementos griegos y etruscos: planta rectangular, tejado a dos agua, vestíbulo profundo con columnas exentas y una escalera en la fachada dando acceso a su alto podio. Los romanos conservaron los tradicionales ordenes o cánones griegos (dórico, jónico y corintio).
Los teatros y anfiteatros
Aparecieron por primera vez al final del periodo republicano. Constaban de un alto escenario junto a un foso semicircular (Orchestra) y un área circundante de asientos dispuestos en gradas (cávea). Los teatros fueron populares en todos los lugares del imperio. Los teatros de Itálica y de Merida fueron realizados en tiempos de augusto y de Agripa, respectivamente.

Los anfiteatros tenían planta elíptica con una pista (arena) central, donde se celebraban combates entre gladiadores y animales, y un graderío similar al de los teatros. El anfiteatro conocido mas antiguo es el de Pompeya (75 a.C.) y el mas grande es el coliseo de Roma (80 d.C.) que podía albergar a unos 5000 espectadores sentados, mas o menos la capacidad actual de los estadios deportivos.

Los anfiteatros tenían planta elíptica con una pista (arena) central, donde se celebraban combates entre gladiadores y animales, y un graderío similar al de los teatros. El anfiteatro conocido mas antiguo es el de Pompeya (75 a.C.) y el mas grande es el coliseo de Roma (80 d.C.) que podía albergar a unos 5000 espectadores sentados, mas o menos la capacidad actual de los estadios deportivos.
La Escultura
A lo largo de la historia romana las estatuas y relieves escultóricos adornaron los edificios públicos y privados. Las esculturas en relieve se hicieron por lo general en contextos funerarios. Los comerciantes prósperos, hicieron inmortalizar en sus mausoleos las actividades realizadas en vida. Durante el final de la república y el inicio del imperio se labraron esculturas de los libertos para las fachadas de sus sepulcros comunales. En los siglos I y II d.C. los retratos en relieve se colocaron general mente en los altares funerarios o alrededor de las tumbas.
El retrato escultórico compone uno de los grandes capítulos de la historia del arte antiguo. Durante la república fue costumbre que los miembros de la familia portaran imágenes del fallecido durante el cortejo fúnebre. El concepto de las esculturas continuo en el periodo de la Roma imperial, tal como revelan las imágenes de Augusto. Cuando el primer emperador murió en el año 14 d.C. a una edad muy avanzada, sus retratos oficiales lo representaban como un hombre joven. Con el tiempo las imágenes de los emperadores fueron mas figurativas.
por: juan pablo capador
pintura
Los orígenes de la pintura romana se confunden con
los de su escultura y
de tal modo se hallan en el arte helenista que aun los ejemplares que de ella
se conservan, sobre todo, los mejores, se atribuyen hoy a mano griega si bien
la escuela llegara por fin a romanizarse. Los romanos admiraban la pintura griega tanto
como la escultura, y animaban a los artistas que trabajaban para ellos
a hacer copias de obras griegas especialmente famosas o populares. Los romanos
tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales, y
aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y
movimiento. Las pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros,
se reproducían, se adaptaban, estropeaban o embellecían según el talento de los
artistas y las exigencias del cliente.
Los procedimientos
usados en esta pintura debieron ser el encausto, el temple y
el fresco.
Aunque se sabe que los romanos desarrollaron la pintura sobre tabla, los restos
pictóricos conocidos más importantes son de tipo mural, frescos protegidos con una
capa de cera que avivaba los
colores.
Sus géneros, el decorativo de vajillas y
muros y el histórico y mitológico en los cuadros murales. Y aunque los
descubiertos hasta el presente ofrecen más que todo un carácter decorativo
llegan a ser verdaderas composiciones pictóricas y se juzga con fundamento que
hubo también otros de pintura independiente a semejanza de los actuales de
tabla o de caballete. Se cultivaron con dicho carácter decorativo mural
elpaisaje, la caricatura, el retrato, los cuadros de costumbres, las
imitaciones arquitectónicas y las combinaciones fantásticas de objetos
naturales constituyendo con estas últimas el género que los artistas del Renacimiento llamaron grutesco,
hallado en las antiguas Termas de Tito y
que sirvió al célebre Rafael como
fuente de inspiración para decorar las Logias del Vaticano. Hay que citar los retratos pintados. En el Egipto
romano se descubrió una excelente colección de retratos sobre tabla, realizados
para ser colocados sobre las momias.
Igualmente en Pompeya, y pintados al fresco, se descubrieron magníficos
retratos como los del Panadero y su esposa, o el
de una muchacha,
ambos en el Museo de Nápoles.
Mosaico
de la batalla de Isos, Casa del Fauno, Pompeya.
Destacó también el
arte pictórico de la civilización romana en el procedimiento del mosaico. No obstante, y en general, el mosaico es usado sobre
todo para suelos, siendo en época bizantina cuando
sustituya a los frescos en los muros. También en época romana se encuentra el
mosaico extendido a cuadros pensiles según lo revelan algunos ejemplares que se
guardan en los museos y abrazando en uno y otro caso, asuntos y composiciones
históricas. Se usaba para decorar interiores. Siguen utilizando el opus tesselatum de origen griego,
aportando como novedad el opus
sectile.
La miniatura sobre pergamino fue
otro género que estuvo muy en boga entre los bibliófilos romanos de la época de Augusto, pero de ella no se han descubierto ni se conservan
ejemplares anteriores al siglo III de
nuestra era.
Los principales
monumentos de pintura greco-romana que hoy existen se han extraído de las
ruinas de Herculano, Pompeya, Stabia, elPalatino de Roma y de las necrópolis de El-Fayun, en Egipto,
además de los mosaicos descubiertos en numerosas ciudades que fueron romanas.
La mayor parte de las pinturas murales conocidas corresponde a casas
particulares y edificios públicos de Pompeya yHerculano, dos ciudades italianas que estaban de
moda y que fueron arrasadas por el volcán Vesubio en
el año 79 d. C.,
aunque también se han encontrado algunas pinturas en Roma y en otros
lugares. El Museo de Nápoles,
centro principal de estudio para el arte romano, conserva más de mil fragmentos
de pintura al fresco, arrancados de los muros de Herculano y Pompeya. Entre los
más famosos cuadros murales de este arte greco-romano se cuentan
Estilos
Se han distinguido cuatro estilos
pictóricos diferenciados, y, por lo general, sucesivos cronológicamente; aunque
a veces pueden coexistir en el tiempo. Al haberse definido por los ejemplos
conservados en Pompeya, reciben habitualmente el nombre de estilos pompeyanos ("primer estilo pompeyano",
"segundo estilo pompeyano", "tercer estilo pompeyano" y
"cuarto estilo pompeyano", respectivamente).
Primer
estilo o de incrustaciones
Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II a. C., extendiéndose hasta
principios del siglo I a. C. Destaca por su decoración de paredes
revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres
bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se
descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que
completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se
encuentran en la Casa del
Fauno de Pompeya.
Segundo
estilo o arquitectónico
Corresponde al siglo I a. C., perviviendo hasta los comienzos
del Imperio. Muestra un deseo de abrir los muros a una
cierta idea de la perspectivacon el propósito de ofrecer una sensación
de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos,columnas, ventanas o nichos,
que conducen a un paisaje imaginario. Los mejores ejemplos son la casa de Augusto y la de Livia.
Tercer
estilo u ornamental
Coincide con la primera mitad del siglo I a. C. En
esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración
sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida
bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las
escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como
ocurre por ejemplo en la casa
de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este
estilo también se le ha llamado de
la pared real"
Cuarto
estilo o del ilusionismo arquitectónico
Corresponde a la segunda mitad
del siglo I a. C., siendo una especie de
síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía
fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas
arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde
se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da
relieve por medio de estucos.
Dentro de este período se sitúa la casa
de los Vetti, donde se aprecian algunos rasgos del mundo egipcio,
y en la que destacan sus pinturas por las delicadas escenas con figuras de
amorcillos. Pero sin duda, el mejor ejemplo lo encontramos en los frescos de la Villa de los Misterios de Pompeya.
Cuando los romanos fueron
conquistando a lo largo del siglo II a. C. las
regiones de Grecia y de Asia Menor, la obra demosaico era
ya común en todo el mundo de habla griega. El arte del mosaico pasó con
facilidad al orbe romano comenzando así un género artístico-industrial, del que
hicieron una verdadera especialidad. Se extendió de tal forma que puede decirse
que no hubo casa o villa romana donde
no hubiera mosaicos. Los mosaicos romanos son fáciles de descubrir para los arqueólogos y
hasta el momento (año 2004)
su número es muy elevado, pero presentan una gran dificultad de conservación.
El lugar idóneo parece ser que está en los museos donde el cuidado,
la limpieza, temperatura, humedad, etc., se hallan a su disposición, pero el
problema está en el espacio que se necesitaría para almacenarlos de manera
merecedora.
Los romanos
construían los mosaicos con pequeñas piezas llamadas teselas,
de ahí que se refiriesen a ellos también como opus tessellatum.
Las teselas son piezas de forma cúbica, hechas de rocas calcáreas o material de vidrio ocerámica, muy cuidadas y elaboradas y de distintos tamaños. El
artista las disponía sobre la superficie, como unpuzzle,
distribuyendo el color y la forma y aglomerándolas con una masa de cemento.
Los mosaicos eran
para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos.
Llegó a ser un arte tan apreciado y difundido que en el siglo III el
emperador Diocleciano promulgó
un decreto en
el que estableció el precio que los artistas podían dar a sus obras, según los
grados de calificación previa. Cuando en el año 330 el emperador Constantino trasladó la
capital del Imperio romano de Oriente a Bizancio, otorgó bastantes facilidades y favoreció el éxodo a
los maestros griegos y romanos fabricantes de mosaicos (llamados mosaistas).
En Bizancio el arte del mosaico se unió con la tradición oriental y dio lugar a
una evolución que se distinguió sobre todo por el uso muy generalizado de
grandes cantidades de oro.
Al principio,
cuando el arte del mosaico empezó a desarrollarse en Roma, se hacía sobre todo
para decorar los techos o las paredes y pocas veces los suelos porque se tenía
miedo de que no ofreciera suficiente resistencia a las pisadas. Pero más tarde,
cuando este arte llegó a la perfección, descubrieron que se podía pisar sin
riesgo y comenzó la moda de hacer pavimentos de lujo. Los mosaicos como
pavimento eran para los romanos como puede ser una alfombra persa y
de alta calidad en los tiempos modernos.
por: jhon steven mora














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